Escribí este mini-book para una amiga que me pidió consejo sobre su relación con Dios. Me comentó que se estaba sintiendo alejada de Dios, que oraba y sin embargo la respuesta no llegaba, me identifiqué totalmente.

Durante mucho tiempo me sentí así. Me frustraba por no entender por qué a mí no me hablaba ni me respondía como lo hacía con muchos a mi alrededor.

Yo también tengo temporadas en las que me siento más alejada o cercana a Dios. Pero se trata de entender el proceso y sin importar el contexto, siempre regresar a Él.